miércoles, 5 de noviembre de 2014

Pasta con zanahoria y salsa de auyama (Calabaza)


Esta es una preparación que resulta propicia para estas fechas post-halloween en las cuales nos suele quedar un excedente de pulpa de auyama (calabaza) en la cocina que no hallamos en qué utilizar, más allá de tortas o sopas.

La preparación debería ser con pasta corta, específicamente radiatores, y va mejor con este tipo de pasta corta. Sin embargo, como no tenía disponible y tampoco consigo en los abastos (tiendas de abarrotes) y/o supermercados cercanos a mi casa, opté por usar pasta larga que era la que tenía, en este caso linguinis. Igualmente queda bien, sólo que para las pastas largas la salsa debe quedar un poco más líquida de lo normal.

La preparación original también requiere de nata o crema de leche espesa. Quienes vivan fuera de Venezuela úsenla, quienes se encuentren en Venezuela deberán sustituir este ingrediente por leche  o algún tipo de leche vegetal, pues es sabido que en mi país no hay crema de leche ni ninguna variedad de estos productos, y ya es bastante difícil conseguir la leche. Quienes vivan en Venezuela y tengan disponible una a dos tazas de leche  para esta preparación, les tocará usarla para sustituir la nata. Si no tienen a su disposición, o si es de su preferencia, pueden también sustituirla por la misma cantidad de leche vegetal.

Ingredientes
  • Cuatro cucharadas de mantequilla o de margarina como segunda opción
  • 1 cebolla mediana-grande
  • Aproximadamente 800 grs de auyama (Calabaza)
  • Unas 3 cucharadas de perejil picado
  • Unas 5 cucharadas de queso parmesano, o algún queso madurado duro como segunda opción, o queso duro de rallar como tercera y última opción.
  • Nuez moscada
  • 2 tazas de nata o crema de leche espesa, o la misma cantidad de leche o de leche vegetal como segundas opciones
  • Sal y pimienta.
  • Radiatores (Como mencioné, yo utilicé linguinis. Si disponen de pasta corta, úsenla para ser lo más fieles posible a la receta original)
  • Una zanahoria pequeña


Preparación

Primeramente, en una cacerola con tapa de fondo grueso, ponemos a derretir a fuego bajo la mantequilla. Picamos la cebolla en trozos pequeños y finos, y lo agregamos a la cacerola, dejandolo sofreir unos 5-10 minutos (Hasta que dore) removiendo de vez en cuando. 

Mientras, le quitamos la cáscara a la auyama o calabaza si hace falta, o si ya tenemos la pulpa separada lo que hacemos es sólo quitarle las semillas y cortarla en cubitos pequeños. 

Cuando ya la cebolla esté bien sofrita, y siempre a fuego lento y bajo, agregamos la auyama o calabaza bien picadita. Sazonamos con unos toques de nuez moscada y dejamos cocinar tapada, siempre a fuego lento y bajo, durante unos 20 o 30 minutos, removiendo de vez en cuando. Si llegamos a ver que en algún momento ésto se está secando mucho y corre el riesgo de quemarse o pegarse al fondo, podemos agregar un chorrito o cantidad mínima de leche, pero sólo si es necesario.

Pasados los 20 o 30 minutos de cocción (Cuando veamos ya que la auyama o calabaza está bien cocida y se ha vuelto una especie de puré), agregaremos una taza de nata. Mezclamos bien, y agregamos entonces dos cucharadas de perejil bien picadito. Salpimentamos a nuestro gusto, y finalmente apagamos el fuego, y agregamos cuatro cucharadas de queso parmesano. Mezclamos bien todo, y verificamos la sal. Si vemos que la salsa queda emasiado espesa, simplemente le agregamos más nata, hasta que alcance el punto exacto de nuestro gusto. Si vamos a utilizar pasta larga (Como hice yo), la salsa debería quedar más aguada, para que vaya bien con la pasta larga.

Para la pasta, ponemos a calentar suficiente agua, y a ésta le agregamos la zanahoria pequeña, rallada por el lado grueso del rallo, y sal a nuestro gusto. Si disponemos de hojas de laurel, una hoja en el agua también le va bien. Luego cuando el agua empiece a hervir agregamos los radiatores y cocinamos hasta que queden al dente. Colamos y servimos de la manera acostumbrada.

Servimos entonces los radiatores en el plato, agregandole salsa a nuestro gusto, Le espolvoreamos encima un poco más de quedo parmesano y un poco más de perejil para decorar, ¡y listo! 

Este plato debe consumirse al momento. Las pastas en general deben servirse de inmediato y consumirse al momento, pierden la textura y el gusto cuando se dejan reposar.
¡Buen provecho! :P